Jugando al baloncesto

Vuelta al deporte

Allá por el 2003 dejé mi pueblo y me fui a la ciudad, primero Granada y luego Sevilla, a estudiar una carrera. Desde entonces abandoné un poco el deporte y me centré primero en los estudios y luego en el trabajo.

En 2011, cuando monté wadobo y empecé a trabajar desde casa, no tenía mucho sentido el seguir viviendo en Sevilla, por lo que decidí volverme a mi pueblo, donde las cosas son más baratas y se vive mejor.

Entonces fue cuando me reencontré con antiguos compañeros de baloncesto y cuando empezamos a montar un equipo para volver a jugar.

Ese verano montamos el equipo senior y jugamos la liga provincial de Córdoba, consiguiendo ganar un partido y quedando últimos de la liga. Por lo que se puede decir que fue todo un éxito el poder volver a jugar al baloncesto. Además coincidió que el año pasado inauguraron el pabellón deportivo de Fernán Nuñez, por lo que ya no tenemos por qué jugar a la intemperie en pistas de mala muerte.

Historial deportivo

El baloncesto ha sido el deporte que más habré practicado en mi vida, pero tampoco es que sea un experto. Jugué algún partido en categoría alevín, pero nada oficial. Luego estuve un año entero con un equipo de una categoría superior, porque no había de mi edad y tampoco jugué demasiado.

Después de eso estuve jugando al fútbol. Empecé jugando al fútbol sala, de portero y luego seguí jugando al fútbol 7. Cuando pasé a jugar al fútbol 11 ya me aburrí de ser portero y pasé a jugar de defensa. Ese año llevé todo adelante y además de jugar al fútbol jugaba al baloncesto y algún que otro día iba a jugar al tenis.

Cuando llegué a cadete ya me aburrí de todo y me centré en lo que más me gustaba, el baloncesto. Mi último año como jugador federado tuvo que ser fuera de mi pueblo, porque no había gente para montar un equipo juvenil, por lo que me fui a jugar ese año a La Rambla.

Tengo que decir que en todos estos años de jugar al baloncesto, realmente gané muy pocos partidos, siempre había poca gente para jugar y para los partidos completábamos con jugadores de categorías inferiores.

Así pues, jugando al baloncesto fue cuando aprendí a perder. Y bien que aprendí, porque no hacía otra cosa, sin embargo disfrutaba jugando como un enano.

Habilidades

El baloncesto es un deporte para gente grande, y yo no lo soy. Es verdad que una vez lo fui. Crecí rápido y en un momento dado era de los más grandes, por lo que desde siempre he jugado de pivot, y no se me daba demasiado mal. Sin embargo, ya en juveniles, con mi 1.73 de altura el jugar de pivot empezaba a chirriar un poco. Aún así, en juveniles jugué de 4 y competí con gente bastante más alta que yo, cosa que nunca me ha dado miedo.

No tengo buen tiro. Nunca he tirado bien, no es que tire mal, ni que tenga una mecánica rara, simplemente es que no hago dos tiros iguales. Puedo hacer un tiro perfecto, de manual, y el siguiente que no de ni aro. Puede que esta habilidad tenga que ver con la miopía que calzo, pero jugando con lentillas no debería afectar. Sin embargo el tiro es uno de mis puntos flacos y algo en lo que estoy trabajando para mejorar día a día.

Si tengo que destacar alguna habilidad, podría decir que tengo buena vista. En defensa sé posicionarme bastante bien, aunque no sea rápido y en ataque sé moverme. Veo los cortes y movimientos de los otros jugadores y normalmente meto balones en lugares imposibles. Sin embargo, soy muy temerario y la mitad de los pases que doy no llegan a ninguna parte.

Por qué juego al baloncesto

Si no soy grande, ni tengo una habilidad destacada en este deporte, ¿por qué juego al baloncesto? Pues principalmente porque es un deporte muy divertido. Es el deporte más completo que he conocido, donde todo jugador participa en todo momento y donde un equipo de verdad marca la diferencia sobre el juego individual.

En un partido de baloncesto puedes correr mucho, si te gusta jugar al contraataque y el juego rápido. También puedes jugar a otro ritmo y hacer jugadas más largas y elaboradas.

Otra de las cosas que me gustan mucho de baloncesto es que tienes muchas oportunidades para probar e inventar. En cualquier partido tienes multitud de ataques y defensas, por lo que dependiendo del rival puedes ir probando y aprendiendo cómo defender o como atacar y por lo tanto cada ataque o defensa es un reto.

Pero realmente, lo más importante de este deporte es que es un deporte de equipo. Cuando empiezas a jugar con alguien y realmente te entiendes el juego es algo maravilloso, sabes dónde va a estar y cómo jugar con esa persona y es cuando la magia comienza a surgir, cuando los pases salen sólos y cuando simplemente viéndolo ya estás disfrutando.

Conclusiones

Pues eso, que me lo paso requetebien jugando al baloncesto, me importa una mierda ganar o perder, porque cada segundo que estoy en la pista estoy disfrutando y seguiré jugando hasta que el cuerpo aguante.

Este año estamos ganando partidos y siendo más competitivos, pero a cambio estoy jugando mucho menos, sin embargo me da igual, porque sigo entrenando y tratando de mejorar y sigo jugando que es de lo que se trata esto de la vida, de jugar y pasarlo bien.

Lo mejor de haber estudiado Informática y de dedicarme al desarrollo es que puedo trabajar desde casa y lo mejor de trabajar desde casa es que he vuelto a jugar al baloncesto. Hoy en día el baloncesto es uno de los factores más importantes en mi vida y ahora mismo no cambiaría esto por nada.

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